Servicio Militar al son de Rock Calimochero
(Para mi amigo Alvaro y los vascos que conocí,..
no ma dao tiempo pa pulirlo, lo siento, ahí queda la esencia)
Nos
pagaron un viaje en tren,
y me sentí
como James Dean,
en ese
oscuro vagón
en “Al
Este del Edén”.
En el
andén,
pocos
amigos, mucha familia.
Nos cortaron
el pelo,
pa
cortarnos las ideas.
¿Por qué?
Porque
sí.
Se nos
hizo de noche, muy de noche,
y
arriba un montón de estrellas.
La
única relación que habíamos tenido,
relación
en serio, sólo con ellas,
era la
luz que iluminó nuestras veredas.
Les crecieron
puntas,
puntas
a esas estrellas,
cinco,
seis, siete, ¿ocho?
No eran
las mismas,
no eran las mismas
que nos
acompañaban
en el
pueblo de fiestas,
cuando nos
besaban.
Ese montón
de estrellas con pinchas,
que mal
iluminaban las jodidas:
el
caqui de sus rancios uniformes,
y el
betún negro de sus botas.
No
existían quasares,
que se
comieran a esos húsares.
Ciencia,
paciencia, Plasencia.
Tú
viniste más tarde
Tan
sólo un día,
Tan
sólo un día.
Y allí,
en Plasencia,
Allí, me
hiciste oír, por primera vez al Robe.
Cuantas
veces me acompaño Bob Marley y los Wailers.
Y yo ayudando al cabo Jambrina, a piratear cintas de cassette
Cecilia, Julio Iglesias, Nino Bravo, Perales y la Jeanette.
Autobuses
con agujeros, que me quitaban el hambre.
Viajes
eternos, para volver a casa por los turrones.
Los viajes eternos y las estancias
que poco duraban.
Y sin
saciar el hambre, ya de vuelta,
con
mala virgen, con mala hostia.
Cagoensos, por no repartir a la tropa,
las
lentejas le tiré a un hijo puta.
Por no
repartir, cacho cabrón, egoísta.
Por no
repartir,
no se
repartían ni siestas,
para
que no volásemos
a prohibidas fiestas.
Nosotros
no tuvimos suerte,
¿o sí?
No
teníamos “afotos” de ninguna reina,
ni
ninguna reina nos esperaba.
ni ninguna reina nos lloraba.
ni ninguna huríe nos guardo ausencia
Más de
uno con una “afoto” hablaba
en un
rincón del cuerpo guardia.
Más de uno entre literas lloraba.
Había
arrestos,
arrestos
de garitas,
arrestos
de camiones.
Que
dinamismo,
que
inteligencia.
Y ya
por fin,
nos
hicieron jurar,
lealtad
a la bandera.
A
través de los años
El sol
ha desteñido
los
colores de esa tela.
Y ahora
la única bandera que respeto, es la manta.
Esa
manta que herede de mi abuelo.
La
misma con la que arropo a mi compañera,
la misma
con la que arropo a mis hijos,
las
noches frías del duro invierno.
No sé qué
banderas tendrás?
Pero de
seguro que ahora, juraría por ellas.
Porque
de la legalité, la fraternité y la liberté,
Solo me
queda la fraternité .
Nos
destinaron al Centro,
Parque
Central
de
Material
de
Ingenieros
Allí se
quedaron….
El
jugar a las canicas
con los
garbanzos,
del
potaje que pagaba
el
nuevo coche,
aiga de
Sargento.
Allí se
quedó….
la sin
razón de recoger,
hojas
secas en otoño,
día sí,
día también.
Allí se
quedaron….
El Polvorín
lleno de vicio,
rodeado
por el enemigo,
gitanos
de Villaverde
armados de piedras,
parapetos
y garitas,
teléfonos
de baquelita.
Que
solos nos sentimos
en ese
puto invierno,
hasta
el frío, tenía frío,
hasta el frío se abrigaba.
Y yo,
sin la manta de mi abuelo,
la
misma con la que arropo ahora a mis hijos,
las
noches frías del duro invierno.
En
primavera, el polen de tus flores,
lo
extravíe en una carpeta,
al
fondo de un armario metálico.
TOP
SECRET se llamaba la carpeta
¿Cuantas
litronas bebiste?
¿Cuantas
litronas….?
de las
de pastillas.
Que lucidez de preguntas
las del Capitán Médico.
Y el Capitán Albiñana? Te acuerdas?
y nuestra orina?
encerrada
en el frigorífico.
Nosotros al sol,
jugando
a la baraja.
Porque pensábamos,
que ni
la suerte nos ataba.
¿Te lo
crees ahora, tontolaba?
Me
queda la piscina de verano,
sin
tener ningún chichi a mano.
Luego
en esas calles de Madrid,
se
quedaron los besos que la dí.
A
Arguelles nunca volví,
y en
Malasaña se
quedo :
La
María y el bourbon,
junto
con el partido de furbol.
Las
mesas de mármol
nos
gritaron gooool.
Músicas
compartidas.
Músicas,
cervezas y pipas.
A
Arguelles nunca volví.
Pa ke.
Discos
en Madrid Rock,
transexuales
en la Gran Vía.
Luego
un papel blanco,
una
cartilla pa sellar cada año.
La
sellamos con ácido de una vez,
pa 10
años.
Y nos
olvidamos del papel,
pa llenar la papela,
vaciando
la papelina.
Y nos
olvidamos de sellar,
y nos
olvidamos de lo malo.
Ahora
intento aprender
a tocar
la guitarra.
Pa
acompañar estas letras,
pa
recordar a mis colegas
Y ma
cuerdo:
De esas
anillas de calamares
en la Plaza Mayor.
Ma
cuerdo de esas mañanas.
Mañanas
de rastro y magia,
donde
conocimos a Manolito.
A
Manolito y su titiritero.
Ma
cuerdo:
De sus
hilos,
de los
tuyos y de los míos.
Que
buen tío ese Manolito,
o se
llamaba Pablito?
Destinos:
guarnicionería y oficina.
Y
después de tanto tiempo.
¿Que
diferencias puede haber?
¿que
tenga hongos en los pies?
El
cuartel que conocimos,
lo rompió
el tiempo.
Solo
quedaron,
ladrillos
de recuerdos.
Por
eso,
y
después de tanto tiempo
¿Que
diferencias puede haber?
¿que
tenga hongos en los pies?