Una PERSONA CORRIENTE

Del cielo gris, cayó impaciente,
sobre la ciudad transparente.
Llovió en su cara,
se rocío su hada.

De entre tanta gente
de inculta simiente,
nació una semilla
cuya estrella no brilla.

Cada vez hay más gente
con un hambre rugiente,
los agujeros de sus cadenas,
de su libertad están rellenas.

Del análisis de los críticos
de la métrica en los ríos,
surgen los efluvios
de sus pensamientos sombríos.

Y en su reloj plateado
las agujas ha tornado,
ya no corre ni su sombra
pues su cuerpo está parado.

Menos mal que tú te mueves
junto con el agua del torrente,
que nace en tus cumbres,
que muere en su fuente.

De entre tanta gente,
tú le comprendes,
es un poquito de agua
un poco de agua corriente.

(Dedicado a todos los que se piensan que no son nada o que son poca cosa.  Siempre existirá alguien que sea el agua de nuestro torrente, para beber en sorbitos, sorbitos pequeños)

Mi PAÍS (a Gloria Fuertes)

Mi país es muy bonito,

tiene mar y  tiene agua,

vive mucho del turismo.

Mi país es muy bonito,

con sus bonitas montañas

y muchos sitios recónditos.

La gente de mi país,

es muy "buena" y muy "diversa".

Y es que más de la mitad,

siguen con mucho fervor

un objeto, un pelotón,

un corazón sin razón.

Mientras que la otra mitad,

sentados pasan su vida,

viendo la de los demás,

sentaditos en el sofá.

El secuestro consentido

de emociones sin ladrido.

Yo, solo, me siento un paria,

le aullo a la luna una nana.

"dorme, neno dorme"

Con la vil droga macabra,

la que anestesia a la masa.

La que amordaza tu boca,

mientras te roba la casta.

"dorme, neno dorme"

No me sé EXPLICAR

Estoy de mala ostia.

Malhumorado,

que no me sé explicar.

La gente está drogada,
ni siquiera entra en sus planes
el quererlo dejar.

Que comodidad.
Encender la jeringuilla de imágenes
y ver la vida de otros pasar.

Fenómeno "sociológico".

¿por qué no nos los enseñan,

en un mear o en un cagar?

Anda que no hay cosas
que nos rieguen,
y que nos hagan pensar.

También el balón de fútbol,

el pelotón.

incita a la maldad.

Pero es más fácil,
más cómodo,
no salir del corral.

Estar todos juntos,
no ver más allá.
Y es que no queréis pensar.

Os manipulan,
os debe de gustar.
La culpa no es vuestra.

La culpa es siempre de otros.

Son los moros,
la yihad.

Me voy a hacer una paja
vaya...no me sé explicar.

Es que es gratis....

no tengo que pagar.

Veis como no me sé explicar.

Tú haciendo petit poá.

Y yo, a tu lado.
Pensando en tu culo...

...tu culo en mi pajar.

AURORA

Mira mi aurora,

sólo tú puedes verla.

Mis manos encallecidas,

quisieran acariciar

con poemas sin asperezas,

tu cuerpo, tu materia.

Para ti mi verbo,

mi beso y algún verso.

Para ti mi pobre reino,

erguido,

girando

sobre mi sueño,

que es quizás tu anhelo.

No madrugo.

Solo espero,

el crepitar

de tu fuego.

Y derrotarlo

en batalla.

Sin que haya muertos.

Sin que haya heridos.

Esperar el alba...

que mueran tus sueños,

en los sueños míos.

En un RINCÓN MEDIOCRE de mi JAULA ABIERTA

Del llavero
he sacado hoy
la llave de la pasión.

Abrí el cofrecillo
con las mismas manos
que recorro el camino,
que separa tus rodillas
de tus muslos.

Pienso,
que si fuesen de otra,
no sé si llegaría
a abrir las puertas
de esa naturaleza.

No sé si llegaría
a permanecer
un minuto
en el cielo,
y luego bajar
para arder,
en algún lugar
de su minúsculo infierno.

Cuerdas, cintas.
Pelucas, sentimientos,
exportados del Averno.

Ahora te toca a ti.
¿O le toca a otra?

Ya sabes que mi torre
no es invencible,
ni pertenece
a iglesias.
Ni la construyeron
para un castillo
de algún caballero.

Son sólo efluvios.
Tijeras qué cortan
las telas de rutina.
Tijeras afiladas
con mi imaginación.

Y si en un "déjate llevar"
fueses a parar a la mar.
Y si me quedase sin bandera,
sin remos, sin vela.

Entonces,
tendría que residir 

permanentemente,
en un rincón mediocre
de mi jaula abierta.

Y en esa cabecita

que es mi residencia,

me iría de putas

a una isla desierta.

Me iría de putas

pero te dejaría...

la puerta entreabierta.

DIALOGOS de PAREJA

- Vamos un poco justos.

- Que tal me queda el vestido?
Me dice ella junto al espejo.

- Vamos un poco justos...
Te queda bien,
pero sí te agachas
se te ve el culo.

- Eso se arregla rápido,
con unas medias tupidas
encarcelo tu cariño.
El tuyo y el mío.

- Sí, pero se te ve el culo
Se te ve, si te agachas.

- Tranquilo que no me agacho.

- ¿Es un vestido de domingos?
¿O un traje de gala
para excitar a los machitos?

- No seas capullo.
Donde voy no me levanto.
Y sólo las sillas
entonan mi nombre
en un mudo canto.

- Estamos en España.
Con la bicicleta, en ciudad
no puedes llevar falda,
se te verán las bragas.
Vete a vivir a Holanda

- Entre España y Holanda
está Francia.
Esta noche te susurro,
en francés te susurro.

- Me estas dispersando

- Elige, algo se me tiene que ver,
¿entreteto o culo?

- Si hace viento entreteto.
Si hace calor
prefiero tu culo.

- Acuérdate, vamos justos.
Pero ponte guapa.

- Joder, lo queremos todo.
Algún día te encontrarás
una nota y unas llaves
encima del taquillón.

- Gracias compañera

- Está noche pongo yo la mesa,
a ti te toca la cena.

- Esta noche no,
que me quiero conocer.

- Ya estoy celosa.

- Tú ponte esta noche
esa falda...
y luego hablamos.
O si lo prefieres....
también acaba en amos.

- Yo hago lo que quieras,
con tal de que no pienses...
...de que no pienses.
De que no pienses...
en ti.

- Ya estamos

- Si no tuvieras
tanto amor encerrado.

- Sí, vamos un poco justos.
Justos de todo...

- Yo también te quiero...

...no te jodé.

Si MARCHO ANTES que TÚ

Si marcho antes que tú

que te quede esta esencia.

Pues no volveré,

por mucho que te quiera,

a indicarte el camino...

... que tú ya lo sabes.

Que tu camino no es el mío.

Que no es tu camino,

el camino del poeta.

Tu camino es tuyo,

y yo lo he visto

perfumado por tu estrella.

Y en tu camino estaré

viajando con tu perfume.

Y tu recuerdo...

tu recuerdo de mí

será tu coraje.

Sin CARICIAS y con ENVIDIA

Mi mente no recuerda
tus dedos en mi piel.
Tu índice dibujando
caminitos de hormigas que aplasté.

Mi mente no recuerda
que me sentí morir.
Tu susurro en mi oído,
palabras de viento con tu violín.

Se me come la envidia,
del discurrir del agua,
en la roca de río,
como la arrulla mientras la desnuda

Se me come la envidia
si acaricia la brisa
tu rizada melena
junto a la hoja del serbal ya caída.

Me corroe la envidia
ver a perfectos padres 
cuyos hijos e hijas
dicen siempre sí, sus besos a pares.

No besé lo bastante
razón por la que envidio
los besos juveniles
de quinceañeros caídos del guindo.

Fruto dulce y  caliente
Olvidado en el tiempo
Reminiscencia agria
recuerdo del último beso denso.

Recuerdos de verano
del padre, del que apaga,
la luz que dejan dada.
De ti me aleja, esa luz olvidada.

Amigos olvidados
por extensas cadenas
tatuadas de egoísmo
De los que dicen siempre "no" y "espera"

Añoro esas caricias
las caricias de eros
Esas que no recuerdo
Añoro tu culo y también tus besos.

Y me cago en el tiempo
guardo toda mi mierda
dentro de ese cristal
junto al polvo de mi reloj de arena

Ya no me pertenece 
mi vida y mi sendero
Un abuelo me ha hablado
y me ha contado que un día fui yo.

Los recuerdos un día
Cogerán carrerilla
no caerán, se tiraran.
Y es que ya nada más ocurrirá.

Ya no me preguntaras,
¿Qué ocurre, que me pasa?
Pues nada ocurrirá.
Me desgastaron punzada a punzada.

Gran envidia les tengo
a esos que siempre dices
que no tienen la culpa.
Envidia, sí,  porque se creen libres.

Celoso del crisol,
que les ilumina a ellos.
Yo mientras más oscuro.
Los quiero, pero su luz voy perdiendo 

Mi voz, es la navaja
roma al atardecer
se fundió en el oxido
No tengo voz, no la quiero tener

Si quieres la respuesta,
no, no va a poder ser.
Pregúntale a la tarde
de las lluvias y del viento, pregúntale.

Cuando aclare interroga,
mi camisa mojada
o a la hoja que navega
el río que arrulla, mi piedra oculta.

Pregunta a todos ellos.
Porque éstas, mis respuestas,
nunca te satisfacen.
Se esconden mudas en mis madrigueras.

Pregunta lo que quieras,
solo está el conformismo 
de mi voz, de mi réplica.
Mi personalidad no está, ha partido.

Se fue con mi existencia
en guerra con los mismos. 
Con el paso del tiempo,
vencido yo, vencidos mis recuerdos.

¿Podré recuperar...
mis recuerdos un día?
Y me cago en la puta
Que quiero acordarme de tus caricias

Me quiero acordar...
Cagoen Dios...
pero no me acuerdo.

Lo escrito a continuación es el pensamiento virgen, que dio lugar al anterior poema (usease, je, je,  una metamorfosis a una Endecha real).


Ya no me acuerdo

si alguna vez,

dibujaste en mi piel,

surcos de nieve

con tu índice.

Ya no me acuerdo,

si susurraste

en mi oído,

palabras de viento

con tu violín.

Tengo envidia 

de la roca de río.

Pues el agua

la acaricia.

Tengo envidia

de las hojas del serbal,

y de la brisa

qué las hace vibrar.

Tengo envidia

de los padres

de los hijos,

que de vez 

en cuando

dicen sí.

Tengo envidia

de los que se besan,

enamorados quinceañeros.

Frutos calientes

olvidados por el tiempo,

reminiscencia agria.

Amargura

del qué siempre apaga

la luz olvidada.

Eternas frases hechas

mudas en ciertos oídos.

Amigos olvidados

por las cadenas

de los que dicen siempre no.

De los que dicen espera...

y ahora voy.

Egoísmo puro,

palabras huecas.

Añoro esas caricias,

caricias de madre

que no recuerdo.

Y sobre todo,

añoro tus besos,

tus únicos besos.

De verdad, ya no los recuerdo.

Me cago en el tiempo

y de que se haya roto

el cristal de ese viejo

y carcomido reloj de arena.

Los recuerdos me han recordado

que ya no me pertenece mi vida.

Los recuerdos me han recordado

que hubo un día que era yo.

Los recuerdos algún día

cogerán carrerilla

y se tiraran.

Mis recuerdos

algún día

serán los tuyos, 

y ya no me preguntaras:

Que me pasa.

Qué me ocurre.

Pues ya nada ocurrirá.

Que envidia tengo

de los que nunca

tienen la culpa.

Qué envidia tengo

de los que el crisol

les ilumina.

Yo cada vez más oscuro.

Ya no tengo voz.

Ya no la quiero tener.

Mi voz, es navaja,

cuchilla roma,

puntal oxidado.

Ya no tengo voz.

Ya no la quiero tener.

Si quieres una respuesta,

no va a poder ser.

Pregúntale a la tarde

de lluvia y viento.

Pregúntale

a mi Jersey mojado

Pregúntale

a la hoja, qué surca

el río que acaricia

mi piedra oculta.

Pregúntale

a todos ellos,

porqué mis respuestas

no te agradan.

Pregúntale

a mi escondite

Pregúntale

a mi madriguera.

Aunque no encontrarás

respuesta,

pues mi escondite

está en mí.

Y ha partido.

Ha partido

a ninguna parte

Quiero esconderme

de mi existencia.

Esa qué llevo

y asumo.

Esa casa de hierro

que convertiría en humo

para recuperar

mis recuerdos

Caguendios....

Me quiero acordar 

de tus caricias

Pero no me acuerdo.

Ya QUEME TODO

Ya quemé mi enjironada bandera
Con sus cenizas borre su frontera.
Ahora no tengo dueño, ni patria,
y miro al mundo desde mi cadiera.

Ya quemé al Jesucristo de madera,
y se consumió al compás la vela,
que puso mi familia, por mi alma,
Ya no busco en el cielo su respuesta.

Ya quemé el deseo de aquel poema,
creado por un poeta majareta,
me lo tuve que aprender de memoria,
para que no te avergüence su letra.

Quemé en la hoguera esa silla de anea,
incomoda, coja, sin espaldera,
donde cada día desayunaba,
me nutría del calor de tu entrepierna.

Quemé esa triste canción que compuse
y que al piano nunca aprendí a tocar.
Balada de tan solo cuatro acordes,
pero era verte y perder su compás.

Y ahora me estoy quemando yo mismo,
en tu hoguera por elegir tu boca,
en tus llamas si te miro a los ojos
Por elegirte a ti, estoy en mi infierno.

Cuando solamente quede la brasa,
y el mal gallo te despierte al cantar,
desapareceré con mi poesía,
mi eco en el río, morirá en la mar.

el sonido...
el sonido del río...
el sonido del río será mi recitar.
el eco del río te acompañará.

VER su LUNA y me TRANSFORMO

En el sexual asedio a su cabeza,
combate su rechazo en mi persona,
siempre tan irónica la cabrona,
que es imposible romper su corteza.

No halla mi frase el camino a mi boca,
tan sólo  navega por mi saliva,
de sed muere por beberse  a sí misma,
y si no muere entonces, se equivoca.

No encuentra mi frase, el cauce del río,
vive en mí, creciente, yo soy su celda.
Es mi papel su perpetua condena.
Mensaje en botella, viejo, tardío.

Lasciva, bella, desnuda en mi sueño,
y mi lengua es la que roza su seno:
Veneno. ¿como sabrá su veneno?
De dejar pensar en ella, no puedo.

Yo mientras aquí estoy esperando...
esperando a que me allane el terreno
Mi pena se pierde, si no la veo,
si intuye que quiero, andar a su lado.

La invitaría a una noche de cama,
donde nuestros cuerpos caigan borrachos,
y hagan de mis sueños inacabados
su amor en una gota derramada.

Gota  amiga de mi mudo sollozo.
Gota que se la lleva la corriente .
Pero la realidad es diferente,
solo está la luna desde su pozo.

Con que tan poca cosa me conformo.
Ver la luna, lunera, y me transformo.