Mi abuelo me enseñó
una tarde de febrero,
a quitar los nudos
de las cadenas,
soplando a través de ellas
Ayudándome de las uñas,
de mis uñas y de las
suyas.
En la pared de su salón,
a cada hora trinaba
un rígido pajarillo.
Yo, su vuelo acompañaba
al ritmo del sonido
de su reloj de cuco.
Mi mente viajaba,
hacia donde viajan
los pájaros,
y desde su viaje
ocupé un volumen
en el cielo,
desde donde
había otra visión,
otro punto de vista,
otra mirada.
Han pasado mucho años
mi abuelo está ausente,
y ahora desde mi presente,
de vez en cuando
sigo volando.
Y puedo ver
que a la linde
de mi vereda
se le seca la tierra.
Que mi deseo y mi ansia
no es riego suficiente.
Que el lagrimeo del pobre,
del que no tiene nada,
no es regadío
suficiente.
Y los madrugones
del humilde
y el sudor de su frente
tampoco es suficiente.
Y es mi lágrima
la que se tira,
la que cae,
para ver si le ayuda.
Pero no puede,
se derrama y se
resbala
por el filo de una
navaja.
Dividiéndose en dos,
mi lágrima, cae al
suelo,
se multiplica.
Y me visita mi musa,
me visita mi hada.
Y es mi hada la que
convierte
la lágrima del
pobre en tinta
Y mi musa me dice:
no seas cagueta
que yo te dejo,
disfrazarte de poeta.
Y esta es la razón
por la que decidí.
Decidí,
disfrazarme a veces de
poeta
Decidí,
a veces volar
con el pájaro,
del reloj de mi abuelo.
Decidí,
acompañar al sonido
de su reloj de cuco.
Decidí,
disfrazarme de poeta.
Pero por más que escriba
en el dorso de mi carta,
el remite está yermo,
blanco en colgada sábana,
como mi frase en tu oído.
Bonita frase, pero
olvidada.
Olvidada,
junto a la colección de
sellos,
todos ungidos, todos usados.
Olvidada,
junto a mi colección
de "Buenos
ratos".
Y por esos ratos,
yo y mi hada luchamos
para que no sean
olvidados.
De vez en cuando,
abro un cajón,
y lo lleno de secretos,
y lo lleno de arrebatos
junto a las cartas
de los que un día,
fueron soldados.
Y también decidí,
aprender a tocar la guitarra,
amigo.
para que se me pase el
frío
cuando me falta su
abrigo.
Y cuando me aburro
imagino que no se ha ido
Y cuando me aburro
pues vuelo con mi abuelo
vuelo con su sonido...
...con el sonido
de su reloj de
cuco.
Y en esta canción,
en su letra,
se esconde
mi amor.
Hasta aquí era mi abuelo,
pero y si no era mi
abuelo
¿si eras tú?
Vuelve al principio
Vuelve a leer,
vuela con el pájaro del
cuco
y lee desde otro punto
de vista,
ocupa por un momento
tu volumen en el cielo,
cambia tu visión.
Cambia a mi abuelo
por mi amor.
Cambia a mi abuelo
por ti, o por tu furor.
P.D.-
Decidí tocar la guitarra,
a ver si se da
cuenta
que la he mirado
a ver si viene
y duerme a mi lado.